martes, 7 de abril de 2009

La visión politica de la juventud Chilena

Este es un artículo que escribí a mediados del año pasado para un proyecto nunca concretado. El contexto eran las elecciones municipales y la poca concurrencia de la juventud a las votaciones, entre otros asuntos. Es entretenido mirar hacia atrás y comparar el pasado con el presente, ver como hemos cambiado en un año y dilucidar aproximadamente "pa donde va la micro". Decidí no hacer ninguna correción o revision del texto para mantener su espiritu inicial. Es un tanto extenso, pero de fácil lectura. Disfrútenlo, opinen, piensen...


La vision de la Juventud

¿Qué sabe la juventud Chilena sobre política?

Recién finalizadas la elecciones municipales en todo el país, luego de saberse los resultados, las estadísticas y quién “ganó” (nótese las comillas) en cada sector, surge un espacio para las reflexiones que para mi dio inicio con el discurso de la presidenta Bachelet, el domingo 26 de octubre. Durante el discurso se menciono que según el Injuv el 80 por ciento de los jóvenes chilenos entre 18 y 35 años no está inscrito en el registro electoral por lo que no votaron en las municipales. Además, esta misma encuesta (realizada vía telefónica) señala que el 68 por ciento decidió no inscribirse porque no se siente representado por la clase política. ¿Indignante?

Una pregunta acudió a mi mente inmediatamente luego de la revelación de estos datos; ¿De quién es la culpa? Como un flash paso por mi mente el transantiago (el acoso hacia Zamorano por ser el rostro de la campaña, escena un tanto cómica de por sí), el escándalo EFE, la “crisis” educacional LOCE-LGE; todos estos eventos tan publicitados como la nueva película taquillera de Spielberg o el “ultramegaclasico” Colo colo vs Universidad de Chile, etc. Tantos eventos ocurridos en los últimos años, relacionados a la política (que gracias a mi capacidad de humor negro, fueron un gran chiste de esos que se cuentan en las reuniones familiares) que nos hacen llegar a la apresurada conclusión “la culpa la tiene la clase política”, esa misma que parece la “nueva farándula chilena”.

Estereotipos, resentimiento, la herencia familiar

Hace ya un tiempo se estrenó una nueva serie “bicentenario canal 13” de esas que no aspiran a mucho rating sino a ser solo eso, “series bicentenario”, su nombre “Los 80” (nombre ya un tanto provocativo para los sectores más conservadores de la “clase política”). La serie, entretenida (“concéntrate en el artículo, hombre”), y con un poquito de matiz político típico de aquella época que le da un poco mas de sabrosura. Resulta que en un capitulo, mientras se muestra a al difunto Gral. Pinochet hablando en la TV, la hija menor dice una frase con un tono despectivo y de ignorancia a la vez; “Este Pinocho está dejando la embarrada en el país”, a lo que su madre la reprende “Ay mijita uste’ no sabe cómo eran las cosas antes”. Realmente no lo sabe, realmente la juventud actual no sabemos cómo fueron la cosas, realmente la juventud del futuro no sabrá como son las cosas en este momento… más que por lo que reciban de sus padres. Ahí surge el resentimiento hereditario, una convicción política transmitida de forma oral a través de los años; nunca el hijo de un detenido desaparecido votara por los “fachos”; nunca el hijo de un exitoso empresario agrícola (patrón de fundo) votara por los “comunachos” que le expropiaron las tierras a su padre hace ya muchos años. ¿Porque el joven chileno habría de basar su elección en lo que “pasó”, en lo que “no presenció”, en lo que “le contaron”? Ahí surge el factor 2; los estereotipos políticos. El de derecha es el “rico”, el de izquierda es “del pueblo”, el de la derecha gobierna para las empresas, el de izquierda gobierna para el pueblo; el de derecha es honrado (no roba), el de izquierda es un falto de educación; estereotipos, un mal social que se extiende por las ramas del nogal, amenazando las nueces verdes. Pero esto no se remonta a una “simple” dictadura, sino a siglos de historia, desde la llegada de Colón a América.

Durante la lucha por la independencia la película la tenían bien clara, los españoles, los que invadieron nuestro país, arrasaron con todo, y eran dueños de todo, por un lado; por el otro lado, el pueblo de chile, los padres de la patria, los que lucharon por lo que ahora llamamos libertad (que si somos o no esclavos del sistema no viene al caso). El malo era el conservador, que a la vez era el rico; el bueno era el humilde, el luchador, “Er Shileno”.

La esperanza

Esta es la generación del acceso ilimitado al conocimiento, del facebook, de la mano blanda, de la tecnología, y de la falta de interés. Si una frase tuviera que representar a toda la juventud actual seria “me da lo mismo”. Espero que se cumpla una teoría que “inventé” (sí, tengo tiempo para andar inventando teorías) si una ideología se masifica lo suficiente y no tiene una base lógica, muere, así de simple, se vende. Ejemplo evidente: el Grunge. Pero eso da para otro artículo.

Pero sigue habiendo jóvenes con opinión, con principios, con ideales, aunque estos sean los inculcados por la familia y arraigados por la ignorancia. Son “el clavo que se sale de la tabla” ¿Porqué?...

“El clavo que sobresale siempre recibe el martillazo”- Proverbio Chino

Sabias palabras, triste verdad. Es por eso que lo que busca desesperadamente el joven actual, es sobresalir lo menos posible, “el que es diferente es castigado”. Es así como se refugian en tribus urbanas con la excusa de buscar una propia identidad (aunque sea todo lo contrario) o querer huir de sus problemas, pero lo que realmente buscan es pasar desapercibidos.

Nosotros, los clavos que sobresalimos debemos resistir los martillazos de la sociedad o tal vez guardarnos nuestros pensamientos un tiempo (doblarnos por nuestra propia fuerza antes de recibir el martillazo) con la esperanza de no oxidarnos con el tiempo.

Todos podemos sobresalir de esta tabla, no todos queremos. Tal vez tomé fuera de contexto el proverbio, y tal vez me fui hacia otro lado mientras escribía, pero no me interesa mientras hayan entendido el mensaje.

Concluyendo este artículo los invito a pensar, aunque sea, 15 minutos diarios; si no tienen opinión, genérenla (investiguen, la información esta al alcance de un click) y si les imponen una opinión, critíquenla, cuestiónenla y ya estarán haciendo un cambio. Hagan esto con todo lo que se les enseña, ¿Por qué debo aceptarlo? ¿Cómo se esto si no estuve ahí? ¿Cuál es para mí la verdad? Cuando hayan llegado a un resultado, a una de las tantas verdades, no se aferren a ella, sean flexibles, recuerden que como ustedes cuestionaron lo que se les imponía, deben estar abiertos a cuestionamiento, el universo está en constante cambio, la realidad no puede ser la misma siempre, sean dinámicos, sean alegres, sean constructivos. ¿Fin?


1 comentario:

  1. Una vez, debí tener unos 8 o 10 años, vi algo de Pinochet en la tele y dije "Pinochet desgraciado". Mi padre muy sabiamente me dijo "Usted vivió en esa época? No? Entonces como no sabe, lea, averigüe, investigue y fórmese su propia opinión...cuando la tenga, recién entre a opinar"

    Sabio consejo que he usado hasta el día de hoy, no sólo con la historia de Chile, sino con cualquier tema del que quiera opinar. Agradezco ser un no heredero familiar de la política.

    Yo creo que hay hartos jóvenes que sí saben de política, que sí saben com argumentos defender una u otra posición, pero he visto con demasiada tristeza que nuestras opiniones son enterradas por las de aquellos que aún viven en un mundo sesgado, cegado por lo que les dicen sus padres y que se quedan con esa única idea.

    El foro de mi U es un ejemplo de eso, es cosa de que habras cualquier tema, hasta el "Se regalan gatitos" (y te juro que no es chiste) para que tarde o temprano se forme una pelea (porque dista mucho de ser discusión) más llena de pedantería barata por parte de la gente de derecha, y llena de resentimiento e ideas bananeras de parte de la gente de izquierda, que de ideas o argumentos interesantes. No he visto ninguna que tenga un peso especial...y aquellas que lo tienen o los intentos que ha habido por un debate con altura de miras termina muriendo en las últimas páginas del foro.

    Entonces, con respecto a la participación política en la juventud, he visto que esa gente, tanto de derecha como de izquierda que para mi son unos verdaderos ignorantes, son los que están más interesados en política, probablemente viviendo de los dividendos del pasado. Pero quienes realmente tenemos una posición sólida, con fundamentos (vuelvo a insistir, de cualquier parte del espectro político), somos los que estamos disconformes con la política, porque es una política barata, sin convicción, sin carácter de servicio público...lamentablemente deberán pasar sus buenos años para que eso cambie creo yo. Por eso de momento (y por flojera también xD) que no estoy inscrito :P!

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